La enfermedad de Parkinson a menudo se diagnostica entre los a partir de los 50 años, si bien también se puede diagnosticar mucho antes. Se cree que la enfermedad está provocada por una combinación de factores ambientales y genéticos, y se suele manejar con medicamentos.
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
El Parkinson es una afección neurológica progresiva. En las personas con enfermedad de Parkinson, algunas de las células cerebrales que crean la dopamina química han muerto. Estas células son necesarias para controlar el movimiento físico y el estado de ánimo. La enfermedad empeora con el tiempo, pero su progresión afecta a las personas de manera diferente, al igual que sus síntomas.
En este tipo de enfermedad neurológica, los mensajes entre el cerebro y las diferentes partes del sistema digestivo resultan afectadas, provocando un avance más lento de los alimentos, dsiminución de las sensaciones del recto y del control del ano. Esto puede provocar estreñimiento y fugas intestinales. También se pueden experimentar problemas en la función de la vejiga en algunas etapas de la enfermedad.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
Los síntomas típicos del Parkinson son:
- Síntomas de la función motora, como lentitud de movimiento, rigidez y temblor
- Síntomas no motores, como problemas para tragar, hablar, así como de vaciado de la vejiga y el intestino. Estos síntomas pueden agravarse aún más por sensaciones alteradas, movilidad / equilibrio reducidos y disfunción de las extremidades inferiores.
Problemas de la vejiga en la enfermedad de Parkinson
Las personas con la enfermedad de Parkinson pueden tener síntomas como la incontinencia de urgencia y la nocturia. Estas condiciones (o cualquier otro problema de vejiga que una persona con Parkinson pueda experimentar) pueden ser el resultado de alteraciones de las señales entre el cerebro y la vejiga. No todas las personas con Parkinson experimentan problemas de vejiga, pero para aquellos que los tienen, los síntomas pueden empeorar a medida que la enfermedad progresa.
La incontinencia de urgencia también se conoce como vejiga hiperactiva (VH). Eso significa que podrá tener contracciones no deseadas y que son difíciles de controlar. Pueden sentir la necesidad de orinar inmediatamente, sin previo aviso, incluso si la vejiga no está llena. La VH puede perturbar mucho a la persona que la padece. Y algunas personas también pueden experimentar escapes de orina.
La nocturia es la necesidad de orinar varias veces durante la noche debido a la VH. Esto hace que las personas se despierten muchas veces o puede producir enuresis. La interrupción del sueño (y la fatiga) debido a la nocturia es uno de los síntomas no motores más comunes en las personas con Parkinson.
El cateterismo intermitente puede ser una opción de tratamiento para controlar estos síntomas, lea más sobre esto aquí.
Problemas intestinales en la enfermedad de Parkinson
El estreñimiento es el problema intestinal más común para las personas con Parkinson. La razón es que la movilidad reducida, los movimientos más lentos y la rigidez de los músculos causan un tránsito más lento del contenido intestinal.
El Parkinson también puede afectar a la capacidad de masticar y de tragar los alimentos, y como consecuencia, puede ser difícil llevar una dieta con suficiente contenido de fibra que ayude a mantener las heces blandas. La deglución de losvlíquidos también puede ser difícil, lo que a su vez afectará a la consistencia de las heces. Los medicamentos, tanto los propios de la enfermedad de Parkinson, como los antidepresivos, pueden empeorar el estreñimiento. Las dificultades para mantener un estilo de vida saludable y para mantenerse activo, también pueden aumentar el riesgo de estreñimiento.
La irrigación transanal es una opción para controlar los problemas intestinales que puedes consultar con tu profesional de la salud. Lee más sobre este ello aquí
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